Perspectiva Cónica

La perspectiva cónica es un sistema de representación gráfica, que se basa en la proyección de un cuerpo de tres dimensiones sobre un plano que es bidimensional, y se representa mediante rectas que pasan por un punto. El resultado es muy semejante a lo que el ojo humano percibiría estando ubicado en dicho punto.

Este es el método más complejo, pero el más empleado en interiorismo y arquitectura, para la representación de volúmenes y edificios. Es muy parecido a lo que se ve con un solo ojo, y permite apreciar la profundidad espacial.

Dibujo técnico, la perspectiva cónica:

Para realizar la perspectiva cónica, colocamos dos líneas horizontales paralelas, el horizonte (LH), que se encuentra a 1,70m de altura y la línea de tierra (LT). También una línea de punto de vista (PV), en esta línea se ubica el ojo del observador, el que debe proyectarse hasta la línea del horizonte, con lo que se obtienen los puntos de fuga. el punto de vista es el punto desde el cual se observa la imagen u objeto que se va a proyectar. Es el equivalente al ojo humano.

El punto de fuga, es el lugar donde convergen todas las rectas proyectadas, paralelas a una dirección, es un punto que está ubicado en el infinito. Existen tantos puntos de fuga como direcciones en el espacio.

Un punto de fuga, por ejemplo, podría ser el sitio donde vemos converger los rieles de una vía de tren rectilínea, que está sobre un terreno plano e infinito.

Es posible utilizar de uno a tres puntos de fuga, para representar las tres direcciones ortogonales. Según los puntos de fuga elegidos, tendremos las perspectivas:

Perspectiva frontal paralela: tiene un solo punto de fuga.
Perspectiva oblicua: con dos puntos de fuga.
Perspectiva aérea: tiene tres puntos de fuga.

En las perspectivas oblicua y frontal, las proyecciones de las rectas horizontales convergen en un punto de fuga sobre la línea de horizonte. Las rectas que se proyectan paralelas al plano del cuadro, no tienen punto de fuga definido, porque tiene proyecciones paralelas al plano.

El plano horizontal es una prolongación del plano en que está apoyado el volumen a proyectar. Sobre él se proyecta el cuerpo directamente, y luego se levanta en la perspectiva.

El plano vertical, es un plano imaginario, perpendicular al plano horizontal, es sobre el cual se proyecta el volumen, se identifica con el papel en que se realizará el trabajo.

Las líneas de trazado son las que unen un punto del cuerpo con otro, formando el objeto proyectado.

Líneas auxiliares son las que trazamos para transportar cada punto de la figura al otro plano.